Durante la tarde del 22 de noviembre del año pasado, dos jóvenes llevaban una mochila y una caja de parlantes. Al notar la presencia de personal policial se pusieron nerviosos.
Fue en ese momento que se acercó una mujer en una motocicleta y los señaló diciendo que acababan de robar en la Escuela General Güemes (FOTO), desde donde mucha gente los había visto salir. Los dos arrojaron lo que llevaban e intentaron huir, pero fueron atrapados.
Ese mes, los directivos habían realizado tres denuncias por la sustracción de elementos de librería, parlantes, televisores, notebook entre otros bienes. Aclararon que los acusados entraban luego de violentar las puertas y armarios en las aulas del nivel inicial.
La otra denuncia la hizo la responsable de la Escuela Hugo Alberto Luna, que explicó que habían entrado a la escuela dos jóvenes. Cortaron los cables de las cámaras de seguridad, pero antes que se apaguen quedaron grabados. Habían violentado las cerraduras de los portones y armarios, y después dañaron las instalaciones.
En un procedimiento abreviado el juez interino de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, Aldo Primucci, condenó a un joven de 18 años y a otro de 21 como autores de los delitos de robo agravado por las circunstancias del hurto con escalamiento (tres hechos) y daños calificados en concurso real.
Les impuso la pena de tres años de prisión de ejecución condicional y el cumplimiento de reglas de conducta. Así deberán fijar domicilio, no cometer nuevos delitos y asistir al Centro Tinkus durante un año, para realizar tratamiento para rehabilitación de sus adicciones.
En caso de incumplir alguna de estas reglas podría dejarse sin efecto la condicionalidad de la pena y ordenar que la misma sea efectiva.