A fines de septiembre el cadáver de Ricardo Erva fue hallado con 27 puñaladas en la Ruta provincial 5. Según la fiscal hay pruebas en imágenes y registros de llamadas telefónicas.
Ricardo Erva fue asesinado de 27 puñaladas y su cuerpo fue hallado el domingo 27 de septiembre último, a un costado de la ruta provincial 5, kilómetro 15. Un hombre fue detenido e imputado como sospechoso del despiadado crimen, lo que todavía sigue sin saberse es el móvil de semejante masacre. Erva era el capataz de una de las fincas del clan de los hermanos Castedo, quienes lideraron durante varios años una de las organizaciones narcocriminales más poderosas del norte argentino.
Con motivo de buscar a él o los responsables del homicidio calificado del narcotraficante Erva, desde la Fiscalía Penal de Orán desplegaron varias acciones tendientes a colectar pruebas necesarias y de valor. En ese contexto, y con la autorización del Juzgado de Garantías 2, a cargo de Francisco Oyarzú, el fin de semana pasado se llevaron a cabo distintos allanamientos.
Las acciones fueron coordinadas por la Unidad de Investigaciones GAP de Orán y la Unidad Especial de Investigaciones (UEI) Norte. Durante los procedimientos los sabuesos secuestraron elementos relevantes para la causa y se concretó la detención del presunto homicida.
La fiscal María Soledad Filtrín Cuezzo, del GAP de Orán, informó que la vinculación del imputado con el hecho se basa en pruebas obtenidas a través de cámaras de seguridad e informes de telefonía celular, que refuerzan las sospechas sobre su participación en el homicidio. Destacó que no se descarta la posible participación de otras personas en el hecho.
Desde el momento del hallazgo del cuerpo sin vida en el kilómetro 15 de la ruta provincial 5, se han implementado diversas medidas investigativas con el objetivo de esclarecer lo sucedido y determinar la identidad de los responsables.
Ricardo Erva estuvo prófugo desde el 2020, acusado de transportar grandes cantidades de cocaína, cargamentos que estarían ligados al “jefe”, como solía llamar a Delfín Castedo. Desde el 2016 “Ricky”, como le decía su jefe, sabía que lo buscaban por su vínculo con el clan de los hermanos. El fiscal José Luis Bruno –actualmente procesado junto al exjuez Reynoso por cobrar coimas a un narco- y el titular de la Procunar (Procuraduría de Narcocriminalidad), Diego Iglesias, habían solicitado su detención.
Erva fue detenido por efectivos de la Policía Federal en Salvador Mazza, en el 2020. Fue procesado y condenado el año pasado y tras purgar la pena, por el delito de transporte de estupefaciente, en 2024 salió en libertad, estaba en el Penal Federal III de General Güemes.
El capataz y cuñado de Castedo, el 25 de septiembre último salió de Colonia Santa Rosa para llevar una camioneta a la ciudad de Pocitos, esa misma jornada debía regresar a su casa pero no lo hizo. El hombre de 45 años apareció salvajemente asesinado sobre la ruta provincial 5, tenía 27 puñaladas de las cuales cuatro impactaron en la zona del cuello.
El hombre brutalmente asesinado era el capataz, encargado de la finca El Pajeal, uno de los escenarios junto a El Aybar de extrema importancia para el clan y su negocio del narcotráfico entre otros delitos.
En plena investigación del caso, lo que actualmente se conoce como Investigación Penal Preparatoria (exetapa de instrucción), desde la Fiscalía Penal norteña, a cargo en esta oportunidad por la doctora Filtrín Cuezzo, no descartaron que con el correr de las horas más personas sean aprehendidas vinculadas al tremendo homicidio de Ricardo Erva, personaje ligado a la organización narcocriminal de los hermanos Castedo, quienes fueron juzgados y condenados tanto en el ámbito provincial como federal.-
FUENTE DE LA INFORMACIÓN: EL TRIBUNO