La frase le pertenece al abuelo Rubén Tolay quien en dialogo con el programa ARRIBA TODO EL MUNDO nos contó lo que tuvo que vivir con la salud de su nieto en un caso de apéndice.
“Antes de contar lo que vivimos con mi nieto de 10 años en el Materno Infantil de nuestra ciudad destacando que algunos profesional con su actitud son lo que generan que los vecinos tengamos una mala imagen de la institución”, empezó relatando el vecino.
“Todo comenzó el miércoles de la semana pasada a las Hs. 04,00 cuando llevamos a mi nieto de 10 años con dolor de estómago y vómito, tuvimos que esperar por la atención de la médica que estaba de guardia aclarando que delante de nosotros solo había 3 personas esperando. La médica sin ningún tipo de estudio ni análisis solo le recetó un calmante y lo mandó a la casa”, relató el abuelo.
“Obvio que con la medicación el dolor se fue pero no duró mucho tiempo ya que el jueves pasadas las Hs. 15,30 mi nieto no se podía ni mover del dolor así que volvimos al materno donde tampoco estaban las médicas de guardia y todas estábamos esperando. Cansado de esperar porque nos dijeron que las médicas estaban de recorrido saqué mi celular y empecé a filmar y relatar la situación y vaya casualidad de forma inmediata aparecieron las dos profesionales a atendernos”, dijo indignado el entrevistado.
“Después de ver la gravedad del cuadro recién hicieron algo y terminaron operando de urgencia a mi nieto unos minutos después porque tenía su apéndice a punto de reventarse. Esta situación yo la viví hace 4 años con una de mis hijas y la verdad que solo le pedimos a los médicos un poco mas de empatía y profesionalismo porque en sus manos está la vida de una persona”.-