Era de noche y estaban invitados a una fiesta de cumpleaños, y mientras disfrutaban él comenzó a ponerse celoso.
Cuando volvieron a su casa, él encerró a su pareja en un dormitorio y trabó la puerta con un ropero.
Mientras la acusaba de haber abrazado a un amigo la golpeó en la cara y ella, para que no siga agrediéndola no le respondió las acusaciones. En un momento le pidió ir al baño y aprovechó para escapar hacia su casa.
El joven de 19 años fue condenado tras un juicio abreviado en Orán. La jueza María Laura Toledo Zamora, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, lo declaró culpable de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja y el género y privación ilegítima de la libertad agravada en concurso real. Le impuso la pena de dos años de prisión condicional.-