El aumento en el precio de los combustibles, que en el caso de las naftas “grado 2″ y computado al tipo de cambio oficial llevó los precios locales ya por encima del que tienen en países vecinos como Brasil, Bolivia y Paraguay y en el caso del gasoil “grado 2″ superara también el precio en Chile y quedara muy cerca del precio en Uruguay, que tiene los precios de combustibles más altos de la región, provocó una generalizada caída del consumo.
El pasado lunes, el precio promedio de los combustibles aumentó el 4%, por debajo de la inflación de junio, cuya cifra el INDEC difundirá el viernes 12, pero las consultoras estiman que estará entre 5 y 6 por ciento”.
“A lo largo de los últimos meses el incremento del precio de los combustibles en surtidor por debajo del ritmo de variación de los precios domésticos condujo a un abaratamiento progresivo de los mismos en el mercado local medidos en moneda constante. Seguramente incidió en la recuperación parcial de la demanda en el mes de mayo”, dice un informe de la consultora Economía y Energía, del economista Nicolás Arceo.
De todos modos, el precio de los combustibles aumentó fuertemente respecto delos precios que tenían hasta diciembre pasado. Ese aumento y la recesión que atraviesa la economía hizo que en el período enero-mayo la demanda de nafta haya caído 2% en el caso de la variedad súper y 22% en el de la premium.
El informe de Economía y Energía precisa, por caso, que la demanda de combustibles en Puerto Iguazú cayó un estruendoso 50% y en la capital misionera, Posadas, un también impresionante 36 por ciento. Ambas localidades lindan con Paraguay y Brasil. Otra muestra del efecto frontera es la demanda de combustibles en las estaciones de servicio de Clorinda (Formosa), vecina a Paraguay, en las cayó aún más: 60 por ciento.–
FUENTE DE LA INFORMACIÓN: INFOBAE