El jefe comunal, Juan Navarro, anunció por redes que despidió a dos trabajadores municipales acusándolos públicamente de haberse “robado” una moto retenida. Pero la situación es mucho más compleja.

La moto había sido secuestrada a un conductor alcoholizado y, por falta de lugar, quedó bajo custodia fuera de la oficina. Horas después, el vehículo fue devuelto… sin multa pagada ni trámite legal.
Los agentes niegan todo. Aseguran que nunca se les permitió defenderse, que no hay denuncia policial por robo, y que fueron despedidos sin sumario previo.
Ahora iniciaron una demanda por despido injustificado y calumnias. Podría derivar en una indemnización millonaria contra el municipio.
Las preguntas que aún nadie responde:
* ¿Por qué se devolvió la moto?
* ¿Dónde está la prueba del supuesto robo?
* ¿Por qué no hubo sumario administrativo?
“Nunca nos escucharon. Lo que dijo el intendente es mentira”, aseguran los cesanteados.
El caso ya está en la Justicia.-
FUENTE DE LA INFORMACIÓN: QUE PASA SALTA