En un juicio abreviado, un hombre recibió una condena de un año de prisión condicional por agredir a su expareja en dos ocasiones y desobedecer una orden judicial. La sentencia incluyó varias restricciones y medidas de control para garantizar la protección de la víctima.
El hombre de 33 años fue condenado por ser autor de los delitos de lesiones leves agravadas por ser cometidas por un hombre hacia una mujer mediando violencia de género y por vínculo -relación de pareja- (dos hechos) y desobediencia judicial en concurso real.
El juez Mario Maldonado, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, le impuso al condenado varias restricciones y medidas de control durante dos años. Entre las obligaciones, debe fijar domicilio, no cometer nuevos delitos y abstenerse de ejercer violencia de cualquier tipo contra la víctima. Además, estará bajo el control de la Dirección de Reinserción Social y Liberados de Salta. Si incumple alguna de estas medidas, la pena condicional podría ser revocada y transformarse en una pena efectiva.
La condena surgió a raíz de las denuncias realizadas por su expareja, en Pichanal. En el primer incidente, cuando aún eran pareja, el hombre, bajo los efectos del alcohol, agredió a la mujer con golpes de puño tras una discusión, cuando lo mando a dormir para evitar que causara desorden y molestara a la familia.
En el segundo episodio, el hombre desobedeció una medida de prohibición de acercamiento y volvió a agredir físicamente a su expareja en su domicilio.