En un contexto político tenso, un grupo de concejales del bloque libertario está impulsando un intento de modificación arbitraria del Reglamento Interno del Concejo Deliberante de Orán, una medida que no solo carece de sustento jurídico, sino que también va en contra de la Carta Orgánica Municipal y del espíritu de la reforma constitucional provincial de 2021.

Este año, Orán atraviesa un proceso legislativo histórico debido a la renovación parcial del Concejo Deliberante, que marca el inicio del sistema de renovación por mitades. En este contexto, el 10 de diciembre finaliza el período ordinario de sesiones y, con ello, el mandato de la actual presidencia del Concejo, un cargo que debe ser reemplazado por una Presidencia Provisional hasta la sesión preparatoria de febrero. En ese momento, según la normativa vigente, se pueden designar las nuevas autoridades y, además, modificar el Reglamento Interno si se considera necesario.
Sin embargo, algunos concejales del bloque libertario están promoviendo una medida ilegal que busca prorrogar la presidencia actual, permitiendo que Carlos Suárez continúe en su cargo hasta el año siguiente. Tal propuesta no solo es inconstitucional, sino que también transgrede el procedimiento establecido por la Carta Orgánica, que estipula que cualquier cambio en el reglamento solo puede hacerse durante la sesión preparatoria. Modificarlo fuera de este marco temporal sería una violación directa a la ley y podría ser declarado nulo por los tribunales.
Esta iniciativa de modificar el reglamento de manera arbitraria refleja una intención oscura de alterar el equilibrio democrático y la transparencia que la reforma constitucional de 2021 busca promover. En lugar de seguir el procedimiento establecido para garantizar una transición ordenada y legítima de las autoridades, algunos sectores parecen estar dispuestos a socavar la legalidad y la confianza pública en las instituciones de Orán. La jugada podría tener consecuencias jurídicas graves y es vista como un intento de perpetuar el control de un sector político sobre la presidencia del Concejo, algo que va en contra del mandato popular y la propia ley.
De concretarse, esta propuesta marcaría un precedente peligroso que debilitaría la institucionalidad de la ciudad, poniendo en riesgo el proceso democrático que se busca consolidar con la reforma de la Constitución provincial. Los ciudadanos y los actores políticos de Orán deben estar atentos y exigir el respeto absoluto a las normas que garantizan la transparencia, la renovación y la democracia en la gestión legislativa.-















































