Abordó su relación con el diputado José Luis Espert, a quien dijo haber ayudado “por lástima”. Denunció tortura” de los agentes estadounidenses.

“No soy narco, soy un tipo que se equivocó”. Así arranca Fred Machado su relato. Su voz suena entre la bronca y el cansancio.
Me convirtieron en radiactivo”, insiste, convencido de que lo usaron para tapar una red más grande que mezcla aviones, dinero, política y justicia internacional.
Machado —empresario aeronáutico, argentino, con trayectoria en Estados Unidos y Centroamérica— habla como si necesitara limpiar el aire. Dice que está cansado de escuchar disparates. Quiere dejar las cosas claras: “Yo no fumé en mi vida, no tomé. Ya está. Apoyé a Espert, el tipo me negó… ¿qué querés que le haga?”.
“HICIERON UN PERSONAJE QUE NO EXISTE”
En la charla, Machado dispara sin pausa. “Hicieron un personaje que no existe, y eso aceleró mi causa. Es una locura.”
Su relato mezcla impotencia y desilusión. “Todo esto se volvió una bola de nieve que me afecta a mí. No es culpa mía que Espert me haya negado. Es un error, porque no fue un apoyo oculto ni millonario. Le presté un avión de un amigo, lo ayudé con unos mangos”.
EL CONTRATO CON ESPERT: “LOS HICE POR LÁSTIMA”
La historia con José Luis Espert, el diputado liberal al que dice haber ayudado en sus inicios, sigue siendo uno de los puntos más explosivos.
“Él no miente cuando dice que hubo un contrato, lo hice en el 2019, es más de 200 mil dólares. Lo contraté como para darle una mano. La transferencia se hizo desde Aircraft Guarantly pero en 2020. Después vino la pandemia. Me llamó y me dijo: “vamos a retomar lo del trabajo este”, y yo ya estaba con este problema porque empieza en septiembre del 2020. El tipo me dio lástima; no era el Espert de ahora, el de ‘cárcel o bala’. En ese momento me pareció un tipo macanudo, con una causa noble”.
Machado niega haber financiado campañas millonarias. “No fueron millones. Hablan muchas tonterías. Lo ayudé con un contrato, con logística y algunos gastos. Nada más”.-