El Ente Regulador de Servicios Públicos de la Provincia de Salta evalúa llevar a la Justicia Federal a la empresa Transnoa por las deficiencias en el servicio eléctrico, especialmente en el interior de la provincia. Los cortes de luz prolongados y las fallas recurrentes en el transporte de energía generaron malestar y preocupación en los departamentos de Orán y Anta.

Los problemas en la generación eléctrica se agravan debido a que la Secretaría de Energía de la Nación y Cammesa no autorizan la contratación de energía desde Bolivia, lo que podría ser una solución para mitigar los cortes. Ante cada interrupción del servicio, la falta de acceso a esta alternativa prolonga los tiempos de reposición.
Transnoa, concesionaria del sistema de transporte de electricidad de alta tensión en seis provincias del NOA, percibe seis de cada cien pesos que pagan los usuarios en la factura de electricidad. Sin embargo, las críticas apuntan a que esta empresa no cuenta con una logística adecuada para atender emergencias. “Transnoa cobra por el servicio, pero no invierte lo necesario para atender un sistema que es esencial y que requiere tiempos de respuesta rápidos”, se indicó.
Un caso emblemático ocurrió en la ciudad de Orán, donde un corte de suministro se prolongó por 15 horas debido a la caída de un árbol sobre una línea de transmisión. Transnoa tardó 12 horas en localizar el problema y, al no contar con una grúa propia, debió pedirla prestada. Situaciones similares se repitieron en Anta, donde entre diciembre y los primeros 10 días de enero se registraron 51 incidentes eléctricos, seis de los cuales fueron responsabilidad directa de Transnoa y los otros 45 de Edesa, pero que Edesa le imputa a Transnoa.
Las autoridades provinciales denunciaron que no existe un control efectivo sobre la empresa por parte del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Aunque se presentaron denuncias administrativas y recursos de amparo, los resultados han sido escasos. Desde el ENRE se comprometieron a realizar inspecciones, pero se advirtió que la falta de personal y recursos complica las tareas de supervisión.-