Orán era en 1810 una pequeña ciudad colonial, con solo unos cien habitantes dedicados a la actividad agrícola. Tenía su propio Cabildo, donde los vecinos notables se reunían a discutir las cuestiones de Política y Gobierno.
Una parte importante de su población estaba integrada por los aborígenes, la mayoría de los cuales residía en la Misión Zenta de los Padres franciscanos. Cerca de la ciudad había un pequeño fuerte con unos 20 soldados, para defenderla de los posibles ataques de los aborígenes del Chaco.
Una vez ocurrida la Revolución del 25 de mayo de 1810, llegan a Orán las novedades desde Buenos Aires: cada ciudad con Cabildo debía elegir un diputado para conformar la Junta Grande que decidiría sobre el destino de la patria. Los vecinos oranenses eligen a Don Diego de Pueyrredón, por entonces Teniente Gobernador de Orán, quien debería viajar a la Capital para representar a nuestra ciudad.
Pero casi inmediatamente la Primera Junta nombra a Pueyrredón Comandante de Armas de Jujuy, para proteger de los avances enemigos el camino que por Humahuaca venía desde el Alto Perú. Pueyrredón se dirige a su puesto de defensa con los soldados de los Fuertes de Orán y de Ledesma.
Allí es destinado también un joven y desconocido militar salteño: el Teniente Martín Güemes… era septiembre de 1810.
Las milicias de Orán estuvieron entre las primeras en defender el territorio nacional bajo las órdenes de Pueyrredón y de Güemes, desde el inicio mismo de la guerra de la Independencia. Por ello los diputados de la ciudad de Orán nunca llegaron a representarnos en la Junta Grande de Buenos Aires.
Sin embargo los oranenses tenemos el orgullo de haber sido protagonistas de Revolución y de la Guerra por la Independencia desde la primera hora… ¡Viva la Patria!.-
FUENTE DE LA INFORMACIÓN: PROFESOR GUSTAVO ALVAREZ