Tanto la canasta básica total como la alimentaria, que miden los umbrales de pobreza e indigencia, respectivamente, volvieron a aumentar por debajo de la inflación en el décimo mes del año.

Para no ser pobre, una familia de cuatro integrantes necesitó en octubre ingresos de al menos $1.213.799, mientras que para no caer en la indigencia se precisaron $544.304, de acuerdo con los datos de canasta básica total (CBT) y canasta básica alimentaria (CBA), informados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
La variación intermensual en ambos casos fue de 1,9%, ubicándose por debajo de la inflación de 2,3% en octubre.
La inflación de 2,3% en octubre fue impulsada por los aumentos en Transporte (3,5%), seguida de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,8%).
La división con mayor incidencia en la variación mensual regional fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, a excepción de Patagonia, cuya mayor incidencia se registró en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
Las dos divisiones que registraron las menores variaciones fueron Equipamiento y mantenimiento del hogar y Recreación y cultura, ambas con 1,6%.
A nivel de las categorías, los precios Estacionales (2,8%) lideraron el incremento, seguidos por Regulados (2,6%) e IPC núcleo (2,2%).-















































