A comienzos de este mes, el Gobierno postergó por quince días la actualización del impuesto a los combustibles, que tiene un impacto en los precios que pagan los consumidores por la nafta y el gasoil. Por eso, hay una expectativa sobre una posible suba en los surtidores a partir de este viernes.
Sin embargo, en el sector, estiman que para evitar un nuevo salto en los precios —que ya se ajustaron en agosto y septiembre pasado— el Gobierno podría volver a postergar la actualización del impuesto (lo que hasta ahora parece menos probable) o pedir a las empresas petroleras que lo absorban y no lo trasladen a los precios que pagan los consumidores.
Desde las empresas refinadoras, aseguran que, como vienen haciendo con los últimos aumentos, seguirán los pasos que tome YPF, que es la líder del sector, con una participación del 55% del mercado de venta de combustible. Las compañías estiman que los precios tienen un atraso de entre 7% y 8 por ciento.-