La iniciativa fue redactada por orden de Santiago Caputo. En principio no tiene apoyo del PRO ni del radicalismo, pero en la Casa Rosada dicen que “hay oportunidad” para lograr consenso. Cómo impacta la negociación por el Presupuesto
A pesar de la resistencia de los espacios opositores (incluso de los aliados), y con las negociaciones por el Presupuesto 2025 en punto muerto, el Gobierno giró finalmente esta tarde el ambicioso proyecto de reforma electoral que elimina las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), suspende los aportes extraordinarios para los partidos y cambia varias reglas de juego durante la campaña. Todavía no decidió si lo tratará en Sesiones Extraordinarias -Javier Milei aún no las convocó-, pero no descartan incluirlo en el eventual temario.
Santiago Caputo buscó acelerar el envío de la iniciativa que redactó la secretaria de Planeamiento Normativo, María Ibarzábal, fiel técnica de sus filas, que incluye cambios significativos en el financiamiento de los partidos políticos. A pesar de que los socios del Gobierno encendieron las alarmas en contra de la iniciativa, en la Casa Rosada dicen que “hay oportunidades” para lograr consenso.
Más allá de la falta de acuerdo, en Balcarce 50 se muestran decididos a avanzar con la discusión, ya sea en sesiones extraordinarias o en las ordinarias de 2025, en la previa de las elecciones de medio término. Creen que el PRO estaría “muy incómodo” para darles la espalda. Que a “varios gobernadores” les conviene para evitar la competencia en sus respectivos distritos. Y que una parte del peronsimo, particularmente el massismo, estaría de acuerdo. De hecho, tomaron como una señal en ese sentido el proyecto que presentó el diputado Rubén Eslaiman en la Provincia de Buenos para eliminar la PASO a nivel local.
En las filas del peronismo no kirchnerista no cerraron la puerta por completo, y recordaron que está presentado un proyecto del diputado Oscar Agot Carreño (Encuentro Federal) en ese sentido. Sin embargo, señalaron que “en el bloque no se discutió, y se tendría que discutir este año”. En realidad, leen la jugada del Gobierno como un mensaje de “amenaza” a los gobernadores aliados de Juntos por el Cambio, que exigen demasiado a cambio de dar apoyo al Presupuesto de Milei.
Más allá de las ambiciones del Presidente, en principio se vislumbra escaso acompañamiento para una medida que, además, exigiría para su sanción una mayoría especial, porque se trata de un tema de índole electoral. El PRO y la UCR ya dijeron que están en contra de la supresión de las PASO porque las necesitan para ordenar sus espacios políticos.-
FUENTE DE LA INFORMACIÓN: INFOBAE