El Banco Nación dio un paso más en la sintonía del ajuste económico que impulsa el Gobierno de Javier Milei: anunció el cierre de 60 sucursales en todo el país.

De esta forma, la red de atención pasó de 769 a 709 puntos operativos, con el objetivo de reducir estructuras y gastos, en el marco de su Plan Estratégico 2024-2027. El horizonte, según detallaron desde la entidad, es regresar al volumen de sucursales que tenía en 2015.
La medida se traduce en un fuerte recorte operativo, que ya generó un ahorro inmediato de más de $139 millones, y apunta a una proyección total de $836 millones para lo que queda del año. El número final que estiman desde el banco supera los $1.000 millones, contemplando el impacto financiero completo de esta decisión. El foco está puesto en “optimizar recursos” y lograr una “estructura más eficiente”, según comunicaron oficialmente.
El recorte forma parte del plan de reordenamiento del Estado promovido desde Casa Rosada, con el objetivo de reducir el déficit y avanzar en reformas estructurales. Mientras tanto, el impacto sobre el acceso al servicio bancario en distintas localidades del país comienza a ser tema de debate en distintas provincias.-