Salarios deprimidos, reducción de presupuesto y renuncia masiva de médicos pusieron en riesgo la operación del nosocomio y la formación de futuros especialistas. Alertan que la situación está llegando a un punto de no retorno.
El Hospital Garrahan vive una semana de protestas por parte de residentes y trabajadores en reclamo de una recomposición salarial urgente y por el vaciamiento de áreas clave. En el programa “Soy casta”, emitido en Bravo TV, el licenciado en bioimágenes y trabajador del hospital Josmar Flores Arnéz detalló que “la situación llegó a un punto de casi no retorno”, ante el estancamiento presupuestario, la renuncia de más de 200 profesionales y las condiciones laborales que empujan al éxodo de personal capacitado.
“El presupuesto se mantiene congelado desde hace dos años. Solo se habilitan algunas partidas diferenciadas para gastos básicos”, señaló. Agregó que los residentes, con sueldos de 800 mil pesos, iniciaron una huelga por tiempo indeterminado y remarcó que dicho monto queda por debajo del salario de un empleado de comercio, a pesar de la formación y la responsabilidad de sus tareas.
Flores Arnéz advirtió que el Garrahan es un centro de referencia nacional e internacional. “Atiende 600 mil consultas anuales, recibe entre 300 y 400 pacientes por día en guardia y realiza tratamientos que no cubren las clínicas privadas”, explicó. También apuntó al ministro de Salud, Mario Lugones, por su vínculo con el sector privado: “Ellos saben muy bien dónde están los negocios. Nosotros nos dedicamos a atender pacientes, no a hacer caja”, disparó.
En ese contexto, los trabajadores denunciaron una amenaza de privatización. “Lo que se pone en juego no es solo la salud pública pediátrica sino también la privada, .
FUENTE DE LA INFORMACIÓN: PERFIL
