La Cámara de Apelaciones de Salta confirmó un fallo que obliga a una concesionaria de Orán y a la empresa administradora de planes de ahorro a entregar un vehículo 0 km —de la misma marca y características que un Volkswagen Suran— y a pagar una millonaria indemnización por daños y perjuicios.

El caso comenzó cuando un vecino de Orán contrató un plan de ahorro para acceder a un auto nuevo. Las cuotas del plan se debitaban mes a mes de su sueldo, e incluían un seguro de vida. Tras su fallecimiento, su pareja —y madre de sus hijos— reclamó la entrega del vehículo, considerando que el seguro debía cubrir el saldo restante. Sin embargo, tanto la concesionaria Horacio Pusetto S.A. como la empresa administradora del plan (Volkswagen S.A. de ahorro) se negaron a responder.
La Justicia fue clara: determinó que ambas empresas actuaban como parte de un mismo grupo económico, con intereses comunes, y que por lo tanto debían responder solidariamente por el incumplimiento. “Existió una red de contratos vinculados por una finalidad económica común”, sostuvo el Tribunal, dejando en evidencia la estrategia empresarial de derivar responsabilidades entre compañías.
El abogado de la familia afectada, Dr. Molina, celebró el fallo y destacó un punto clave: se aplicó daño punitivo, una figura legal que implica una sanción económica adicional por la mala conducta de las empresas. “Este tipo de indemnización busca no solo castigar, sino también prevenir futuras prácticas abusivas. Es un mensaje claro: no todo vale en la relación con los consumidores”.