A partir de abril se empezó a registrar un marcado descenso de la población carcelaria en los establecimientos federales de todo el país por las medidas de prevención de la COVID-19 que tomó la Justicia a medida que avanzó la pandemia.
En la Cárcel Federal de Salta y del NOA ubicada en la localidad de General Güemes, se liberaron a 109 personas.
La Cámara Federal de Casación emitió una acordada en la que recomendó a los tribunales del país que adopten medidas alternativas a la prisión para personas en prisión preventiva por delitos no violentos (como hurtos); para las que estén próximas a cumplir su pena; a condenados a menos de 3 años de prisión; personas habilitadas a acceder a salidas transitorias o a la libertad condicional; mujeres embarazadas y quienes estén en grupos de riesgo (con enfermedades respiratorias preexistentes o mayores de 65, por ejemplo).-
Sobre delitos graves como homicidios o delitos sexuales, la Cámara de Casación ordenó evaluar “con extrema prudencia y carácter sumamente restrictivo” la aplicación de las recomendaciones, aunque las noticias de medios nacionales alertaron sobre llamativos excesos de jueces a esa facultad.-