Los arzobispos Colombo (Mendoza) y Rossi (Córdoba) fueron elegidos por sus pares presidente y vice de la Conferencia Episcopal. Gustavo Carrara, del movimiento de Curas Villeros, irá a Cáritas, y el riojano Braida a la Comisión de Pastoral Social.
La conducción en Argentina de la Iglesia Católica concluyó hoy una profunda renovación de sus autoridades, con la elección de una dirigencia que expresa continuidad, un fuerte perfil social, y un alineamiento sin fisuras ni matices con el magisterio del papa Francisco. En un proceso ágil y en menos de dos días, los obispos de la Conferencia Episcopal (CEA) votaron a la nueva conducción que ejercerá en simultáneo a la presidencia del libertario Javier Milei.
Los obispos reunidos en la 125° Asamblea Plenaria eligieron la Comisión Ejecutiva para el período 2024-2027 a monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, como presidente; como vicepresidente 1° fue designado monseñor Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba; vice 2°, monseñor César Fernández, obispo de Jujuy; y secretario General, monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro. En tanto, el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, fue elegido titular de Cáritas, mientras que el obispo auxiliar de La Rioja, Dante Braida, tendrá a su cargo la estratégica Comisión de Pastoral Social. Y monseñor Jorge González, obispo auxiliar de La Plata, quedó a cargo de la comisión de Educación Católica.
La sorpresa estuvo en que el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, no fue elegido para ninguna de las 16 comisiones episcopales que tiene la CEA. Es el segundo traspié del año: en setiembre, tuvo que ceder la sede primada que desde el siglo pasado ejercía Buenos Aires a la Diócesis de Santiago del Estero, que fue elevada al grado de Sede Arzobispal y monseñor Vicente Bokalic Iglic ascendido a Arzobispo y Primado de la Argentina.-