Sería la primera vez en más de cinco años en que se abaratan la nafta y el gasoil. YPF daría el primer paso.
En el gobierno de Javier Milei tienen la certeza de que en octubre podrán jactarse de que por primera vez en más de cinco años habrá una baja en el precio de los combustibles, con un retroceso del 3% promedio para el gasoil y del 1,5% para la nafta a partir del próximo martes. En el peor de los casos, imaginan, las petroleras no aplicarán ningún tipo de aumento y eso permitirá mostrar una continuidad en la desaceleración de la inflación.
Según comentaron a Infobae fuentes oficiales, esperan que la estatal YPF, líder en el mercado local, sea la que dé el primer paso para que sus competidoras –Axion, Shell, Raizen y Puma– se muevan en la misma línea. Fuentes de la industria confirmaron a este medio que la baja nominal de los precios en surtidor es la primera opción, debido al recorte en los valores internacionales del petróleo y al desplome en las ventas, pero que también existe la posibilidad de que no haya ningún tipo de movimiento.
En ese proceso jugaron tres factores: la liberalización inicial en el precio de los combustibles para acercarlos a valores internacionales con la llegada de Milei, después de un virtual congelamiento, la devaluación del 2% mensual, los incrementos en biocombustibles y la recomposición parcial del retraso que acumuló el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) en los últimos años.
“Que bajen los combustibles o que no aumenten será un logro, aunque es cierto que si hay otros precios que siguen subiendo va a quedar tapado”, dijo un funcionario que pidió reserva de su identidad.-