Gendarmería Nacional descubrió un cargamento ilegal de animales silvestres ocultos entre sacos de cebolla en un camión que circulaba por la Ruta Nacional 34. El conductor fue detenido y los ejemplares rescatados quedaron bajo resguardo de la Policía Ambiental de Rosario.

Un insólito caso de tráfico de fauna fue descubierto durante un control vehicular de rutina sobre la Ruta Nacional 34, en jurisdicción de la provincia de Santa Fe. Efectivos de la Sección Seguridad Vial Totoras, perteneciente al Escuadrón 46 “Rosario” de Gendarmería Nacional, interceptaron un camión con semirremolque que transportaba un cargamento de cebollas. Sin embargo, al revisar el interior, encontraron algo mucho más grave.
Entre los bolsones del vegetal, los agentes detectaron bolsas de arpillera con movimientos extraños. Al abrirlas, hallaron 166 tortugas terrestres vivas y diez aves —nueve “cabecitas negras” y un “picotero de collar”—, todas especies protegidas por la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre. Los animales estaban amontonados, sin ventilación ni agua, en condiciones que ponían en riesgo su vida.
El procedimiento se realizó a la altura del kilómetro 58 de la ruta, donde el vehículo fue detenido para una inspección de rutina. Ante el hallazgo, el Ministerio Público de la Acusación ordenó el secuestro del camión y del semirremolque, además de la aprehensión del conductor, quien quedó acusado de infringir la normativa ambiental vigente.
Los ejemplares rescatados fueron trasladados a la Policía Ambiental de Rosario para su evaluación veterinaria y posterior reinserción en su hábitat natural. Según informaron desde la fuerza, muchos de los animales se encontraban deshidratados y con signos de estrés, aunque la rápida intervención permitió salvarlos.
La Ley 22.421 establece penas para quienes capturen, transporten o comercialicen animales silvestres sin autorización. Este tipo de operativos se ha vuelto cada vez más frecuente en rutas nacionales, donde se detectan cargamentos de reptiles, aves y otras especies con destino al mercado ilegal de mascotas exóticas.
Las autoridades destacaron que el tráfico de fauna no solo representa una amenaza directa para la biodiversidad argentina, sino que también implica un riesgo sanitario, al favorecer la transmisión de enfermedades zoonóticas. El conductor del camión quedó a disposición de la Justicia mientras se investiga el origen y destino final de los animales.-